Recordaba hoy una anécdota de hace dos años, cuando aún asistía a la preparatoria. En aquel tiempo estudiaba el último año, recuerdo que llevaba la materia de Cálculo Integral y Diferencial, cada uno en diferente semestre, pero también recuerdo que como no asistía a clases o simplemente no ponía atención al profesor, así que al llegar los exámenes realmente me ponía los nervios de punta.
Así que mi madre me envió a unas asesorías con un profesor que conoció en su trabajo. Él era un tipo promedio, no era el tipo de maestro que encuentras en Glee y te hace soñar con que es muy guapo, siempre que asistía llevaba un libro grueso en su mano para repasar lo que eran las integrales. Pero al momento de ponerme a repasar con él lo que no entendía, simplemente llegaba a mi toda la información.
Fue entonces cuando descubrí que mi forma de aprender no era visual, no era auditiva, sino era más compleja. Aprendo las cosas en cuanto las leo, pero jamás se me olvida si yo las platico con alguien más. La verdad es que este método me ha ayudado demasiado para superarme, literalmente me ayudó a salir de la preparatoria, no con una calificación excelente, pero tampoco era una promedio o mediocre.
Así mismo me he encontrado con personas que me decían cuanto envidiaban mi capacidad de memoria, mi forma de deducir, siempre fui una persona que sobresalía en la clase de álgebra, cálculo, trigonometría, geometría analítica, biología, física, química e historia, y no porque no asistía a clases (por enfermedad) o por ser un lío total, sino porque siempre encontraba una manera diferente de resolver los ejercicios, llegaba al resultado de dos o tres formas diferentes y en muchas ocasiones sin tener las bases fundamentales.
La razón es que gracias a la ayuda de un profesor de física, puse en práctica el conocimiento de una materia con las demás, siempre entrelazaba la información de varias materias, siempre le encontraba lo parecido para poderlo recordar, y así más tarde cuando llegaba a casa le platicaba a mis hermanas lo que aprendí en el día.
De hecho, yo era quien le ayudaba en exposiciones y trabajos de ramas exactas a mi hermana pequeña, en una ocasión le expliqué como funcionaba un refrigerador, y según palabras de ella el profesor le felicito porque lo explicó muy bien, al grado de ser avanzado.
Jamás he realizado la prueba de IQ (Coeficiente Intelectual), porque creo que no obtendré más de 80, de hecho me aburren esas figuras que ponen, pero si hay algo en lo que sacaría más del 150, sería en armar un rompecabezas, porque me encanta hacerlo y me desestrezo con eso.
Si se preguntan porqué les hablo de esto, es porque en estas últimas semanas me he puesto a pensar sobre que quiero hacer en realidad, y entonces también llegó a mi el momento en que yo apliqué el examen para la facultad de química, mi otra opción siempre fue las Ciencias Genómicas, pero jamás lo hice por que mi familia siempre me preguntaba en qué trabajaría, de qué me serviría, siempre detrás de mí.
Sentí muchas ocasiones la presión de la sociedad, más de lo que yo quería para mí, así que creí que ya era tiempo de dejar eso, pasarán los años y seguiré en el mismo lugar donde estoy por miedo al futuro, pero es algo innevitable, así que me he puesto las pilas, porque quiero aplicar para el examen de Química o Ingeniería Biomolecular, a veces necesitas darte tu unos aplausos y muchos ánimos para continuar, aunque los demás digan que no sirve de nada.
¡LA DECISIÓN LA TIENES TU!
La razón de que yo lo pensara fue que vi la imagen del pentágono de la serie de BONES y me hizo pensar en todas las personas que están allí, todos los científicos, policías, investigadores, de todas las nacionalidades, todos con una historia detrás.
Mi espacio seguro 